por Mirta Sotelo de Andreau(*)
Título: El profesor Nieto García en Argentina
Autor: Sotelo De Andreau, Mirta
País: Argentina
Publicación: El Derecho – Revista de Derecho Administrativo, Octubre 2023 – Número 10
Fecha: 01-11-2023
Cita Digital: ED-V-XXXII-296
El Dr. Alejandro Nieto García ha sido un
profesor extraordinario, destacándose dentro de la escuela delderecho
administrativo español con impacto en los estudiosos de los países democráticos
de Europa yAmérica Latina, una luz que abrió las puertas del conocimiento a
todos los que eligieron acercarse a él,con innumerables caminos, llevándolos de
la mano a través del método científico, el uso de la críticarazonada y el
respeto por la verdad objetiva. Fue un rebelde en el sentido de innovar de
formapermanente en la ciencia de nuestra materia, justamente por medio de la
duda razonable y elcuestionamiento de todos aquellos dogmas que de modo
tradicional se venían repitiendo a través deltiempo y de la historia en nuestro
derecho. Con una mente abierta, dedicando su vida a la ciencia demanera
rigurosa y produciendo innumerables obras escritas bajo una pluma que manejaba
la verdad comonorte. No solo fue jurista, sino también filósofo, científico,
humanista, historiador, analista, preocupado yocupado por la realidad de la
aplicación concreta y eficiente de esta área del derecho.
Tuvimos la ocasión de conocerlo cuando vino a la región del Nordeste
incorporándose primero comodocente en los cursos de posgrado de derecho
administrativo y luego en la carrera de especialización enderecho
administrativo en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad
Nacional delNordeste durante más de 10 años formando a los profesionales de la
región, compuesta por las provinciasde Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones, con
esa sabiduría sólida y sus reflexiones personales, dejando unlegado a las
generaciones futuras invaluable para su formación. Era un ser humano curioso
como todocientífico, trabajando sobre los más complicados problemas que se
plantean en el derecho administrativocon una pluma provocadora y a su vez
irónica, le gustaba burlarse de las convenciones, luchando contra lasfalsedades
y las verdades a medias. Sus exposiciones conmovían a quienes les escuchaban
sacándolos de lainercia e integrándolos al debate y la discusión.
Por su invalorable aporte a nuestro medio se le otorgó el título de profesor
honorario de la UniversidadNacional del Nordeste, colaboró desinteresadamente
en la formación de profesionales de la región y enparticular de los
especialistas del derecho administrativo egresados en la carrera. Es destacable
el trabajorealizado con dedicación, sencillez, calidad jurídica y enorme buena
voluntad, viajando personalmentedesde España hasta Corrientes en muchas
oportunidades acompañado por su entrañable amigo “Paco”Francisco González
Navarro y los profesores Jesús González Pérez y Fernando Garrido Falla, quienes
hoy yano están físicamente, pero permanecen con nosotros a través de sus obras,
sus videoconferencias y lasanécdotas e historias de afectos que se repiten
entre los distintos seguidores de sus pensamientos y detodos aquellos que han
tenido la oportunidad de encontrarlos en su camino y poder disfrutar de
estasmentes brillantes que nunca terminaban de crecer. Junto con ellos también
viajaba un joven profesor queaún continúa con la travesía y a quien mucho
debemos, me refiero al Dr. Jaime Rodríguez Arana Muñoz.
Su conocimiento de la administración y el derecho administrativo provienen de
su formación académicadesde el título de abogado pasando por el de doctor
obtenido en Alemania y la investigación científica quedio lugar a una
producción excelente y habiendo alcanzado incluso a desempeñarse como
presidente delConsejo Superior de Investigaciones Científicas y llegando a ser
miembro de la Real Academia de CienciasMorales y Políticas. Por otra parte, los
conocimientos prácticos provienen de su pertenencia a la escalatécnica del
Cuerpo de Administración Civil, además de su experiencia de 7 años en el
ejercicio de laprofesión de abogado, siendo miembro durante 3 legislaturas de
la Junta Electoral Central, catedrático dederecho de las Universidades de la
Laguna, Autónoma de Barcelona, Complutense de Madrid y Alcalá deHenares.
Vicerrector en todas ellas y Decano de las Facultades de Derecho y Ciencias
Económicas de la Autónoma deBarcelona. Director del Dpto. de Derecho
Administrativo y de la Carrera del doctorado de la UniversidadComplutense de
Madrid, entre otras. Presidente del Consejo de Investigaciones de España. Fue
un impulsorde la informática en todos y cada uno de los organismos en que
estuvo, la desarrolló, buscando laformación y aprendizaje de los componentes de
los integrantes de esas instituciones.
En 1997 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo.
Fue Académico de la Real Academia de Ciencias
Morales, Políticas y Jurídicas de España.
En nuestro caso, acreditó profundamente su generosidad docente interactuando en
las clases con durascríticas a los conocimientos que exponíamos y quebrando los
conceptos e institutos que teníamos comoverdades absolutas llevándonos a
descubrir nuevos conocimientos, innovaciones y propuestas demodificaciones para
erradicar la administración ineficiente y, en muchos casos, corrupta existente
en muchos países del mundo.
Varias anécdotas personales destacan su genio y figura. Recordando entre otras,
por la fuerza de su espírituy su ánimo por conocer, la ocurrida en un viaje que
realizó con los profesores Garrido Falla y GonzálezNavarro. Se encontraban
alojados en un hotel céntrico en nuestra ciudad (Corrientes), al ir a buscarlo
parael desayuno no lo encontramos, eran las 8 de la mañana, preguntamos en la
conserjería porqueacostumbraba a salir solo sin avisar a visitar los museos y
las casas antiguas del centro de la ciudad, perolos conserjes nos dijeron que
ese día no había pedido ninguna seña ni dirección para salir a la calle,
ytampoco había dejado ningún mensaje a sus amigos. Preocupado y molesto, el Dr.
Garrido Falla dijo quefuéramos a desayunar y que cuando él volviera desayunara
solo, desayunamos; igual algunos profesoreslocales y los alumnos se ofrecieron
ir a buscarlo a museos, librerías y bibliotecas que él solía recorrer perono lo
encontraron, no llevaba celular porque no quería usarlo. Almorzamos al mediodía
y las horas seguíanpasando, estábamos cada vez más afligidos, empezamos a
llamar a las comisarías y hospitales por sihubiera tenido algún accidente, y
seguían haciendo recorrida por la ciudad los distintos grupos debúsqueda. A la
hora de la cena, después de 12 horas, vino entrando por la puerta contento con
una sonrisaamplia; dos de sus amigos lo recibieron muy enojados y le
preguntaron “¿dónde estuviste, Alejandro?”, y élles dijo, “quería conocer un
poco más Corrientes y me fui hasta la estación de ómnibus donde vi uncolectivo
que tenía el cartel ‘Goya’, como me hizo acordar al pintor español me subí y me
trasladé hastaesa localidad que está a unos 300 km aproximadamente de la
capital de Corrientes. Ya en esa localidadcomí en un mesón con el pueblo,
conociendo las costumbres de la población y la idiosincrasia de sushabitantes”.
Todos estaban molestos, pero él se sentía feliz con su “hazaña”.
En otra oportunidad, nos fuimos hasta la localidad de Empedrado en una
excursión, era la hora de la siestay hacía mucho calor, Alejandro tuvo la idea
de ir a caminar por la orilla del río, el profesor Garrido Fallame dijo “no,
doña Mirta. Vamos a quedarnos en el auto con el aire acondicionado; hace
demasiado calor”.Pero Alejandro se sacó los zapatos, se arremango el pantalón y
caminó por la playa por un buen rato,remojando sus pies en el río. Al volver de
su excursión se encontró con un grupo que había pescado una“raya” de más de 50
kilos y se quedó entre los pescadores para ver la lucha que realizaban
paramantenerla sujeta. Luego de eso recién volvió al auto, transpirando y
pidiendo que lo llevaran a tomaragua fresca.
Otro momento que nos hizo trabajar arduamente fue cuando formuló un pedido para
ir navegando por elrío Paraná desde Corrientes hasta Paraguay, lo cual es muy
difícil, no porque el río no lo habilite, sinoporque no existen barcos de
pasajeros, sino únicamente barcos de carga que excepcionalmente admiten
lapresencia de personas que no sean expertos navegantes o auxiliares de la
navegación, por lo cual nosresultó un complicadísimo trámite lograr que lo
suban a un barco carguero para cumplir con su sueño denavegar el Paraná y
visitar un grupo de amigos que tenía en el Paraguay. Valió la pena el esfuerzo,
y elprofesor Alejandro se encontraba muy feliz.
Era una persona muy culta, en las charlas personales que tuvimos con él y los
profesores de la facultad enreuniones que realizábamos en los domicilios
particulares de los profesores donde ellos preferían concurriren lugar de
asistir a restaurantes formales y faltos de calidez humana. Las reuniones
resultaban muyagradables y una no se cansaba de escucharlo. El doctor Nieto era
protestón y quejoso algunas veces, peroamable respetuoso y agradable en otros
momentos. Manejaba con gran destreza el humor irónico. Noquería que lo
acompañaran en sus recorridos, a veces salía a buscar músicas regionales, otras
a comprarlibros y otras tantas a comprar artesanías de la zona o simplemente a
caminar por la costanera disfrutandode los árboles y el majestuoso río.
En otra ocasión pidió salir a pescar en lancha por el río para lo cual uno de
los profesores de la casa loacompañó con un grupo de amigos y fueron a pasar el
día a las islas, comiendo únicamente lo que pescabandurante su travesía y
disfrutando de la conversación, el paseo y la pesca. En otra, el profesor
Alejandropidió conocer los Esteros del Iberá, y con ese carácter fuerte que lo
distinguía no permitió seracompañado, y estuvo durante 3 días recorriendo los
esteros entre cocodrilos, carpinchos, víboras,pájaros, venados, flores y toda
la amplia flora y fauna extraordinaria de este lugar, volviendo recargado
deenergías –según sus propias palabras– para seguir trabajando. Estas
anécdotas, como tantas otras, nospermitieron conocerlo profundamente,
dejándonos la riqueza de sus enseñanzas, el brillo de supersonalidad y la
grandeza de su amistad.
Ha dejado en nosotros un recuerdo imborrable y una marca que permanecerá por
siempre entre todos losque tuvimos la oportunidad de conocerlo.
(*) Profesora titular de la Universidad Nacional del Nordeste.
VOCES: DERECHO ADMINISTRATIVO – ADMINISTRACIÓN PÚBLICA – DERECHO CONSTITUCIONAL – DERECHOPOLÍTICO – EDUCACIÓN – UNIVERSIDADES – DERECHO COMPARADO – CULTURA – CONMEMORACIONES